Cual buenos espectadores de la vida, cuando escuchamos nombrar la palabra armonía inmediatamente lo relacionamos con la música, porque estamos acostumbrados a solo ese contexto, pero la armonía está en todas partes.
Cuando seleccionamos nuestras prendas de vestir día a día y aun sin ser amante de la moda, nosotros solemos elegir las piezas en armonía, evidentemente no siempre queda al 100%, pero procuramos obtener esa “armonía personal” cada día.
La sensibilidad en mi opinión, está íntimamente ligada a la armonía, pues es esa capacidad la que te puede diferenciar del común denominador y hacerte un “alguien” más peculiar; con forme nos vamos creando esa armonía personal los >pequeños detalles< se convierten en grandes y especiales decisiones que tomar.
Definitivamente llega un punto en el que la más mínima idea o cosa toma un protagonismo muy marcado. Ahora el hecho de revisar la marca y tinta de tu pluma es ese “algo” que hace la diferencia.
Los accesorios que conforman el diseño de tu oficina están perfectamente seleccionados por ti y en conjunto complementan una armonía perfecta.
Y seguramente en cada recorrido que hicimos por la ciudad, vas descubriendo las nuevas formas arquitectónicas y las diferentes maneras de armonía urbana que los espacios te brindan.
>Mónada
CausatusMentis 